Fracasa el intento de sindicalización de Amazon en Estados Unidos.

La Responsabilidad Social Corporativa, conocida como RSC, se define como la integración voluntaria de las inquietudes sociales y ambientales en las actividades comerciales y sus relaciones con diferentes partes interesadas por parte de las empresas.

Trabajadores de Amazon protestando en Alabama. Fuente: LA VANGUARDIA

Los grupos de interés, es decir, aquellos que influyen o se ven influidos por los objetivos de las empresas, son cada día más conscientes del compromiso de estas, tanto en el entorno social, como laboral y medioambiental. Así, la atención mediática se ha centrado especialmente en la actitud de las multinacionales respecto a la responsabilidad social. Las empresas multinacionales son aquellas que rebasan los límites geográficos jurisdiccionales de una nación y extienden sus actividades en dos o más naciones. Este es el caso de la conocida multinacional Amazon, cuya empresa matriz se localiza en EE.UU., ya que su sede se encuentra en Seattle (Washington). La compañía es uno de los líderes globales del comercio electrónico y tiene presencia directa en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Japón, Canadá y China, aunque realmente se extiende por todo el mundo.

Desde que Jeff Bezos lanzó Amazon.com en 1995, el crecimiento de la empresa, basado en la innovación tecnológica, la oferta de productos más baratos y una inmensa red de distribución internacional, no ha parado. En la actualidad, Amazon es una de las 500 mayores empresas de EE.UU. y ofrece gran variedad de productos, desde libros o productos electrónicos, hasta raquetas de tenis o diamantes.

En el año 2000, Amazon comenzó a ofrecer su plataforma de comercio a otros minoristas y proveedores. Hoy en día, muchas empresas, incluyendo las principales marcas, están trabajando con Amazon Services para desarrollar su oferta de comercio electrónico.

Todos conocemos la fuerza de Amazon dentro del mercado digital, no obstante, dentro del campo de responsabilidad social, la fama de la empresa norteamericana es más bien dudosa. Aunque la responsabilidad social atiende a diversos ámbitos, en esta entrada me voy a centrar en el compromiso de la empresa con los trabajadores. 

La RSC de una empresa debe asegurar un clima de cooperación, motivación y participación con los empleados, así como unas buenas condiciones laborales que atiendan a los aspectos salariales, de salud, equidad, formación y promoción. La propia empresa Amazon incluye en su página web sus principios de liderazgo, que fomentan unos valores de inclusión cultural. Además, la compañía ofrece los gráficos que muestran la representación cultural y de género dentro de sus grupos internos.

Como se puede apreciar, las diferencias representativas son muy notables, por ello, Amazon alega que siguen trabajando por la equidad dentro de la empresa. Sin embargo, acontecimientos recientes muestran una falta de compromiso por su parte, ya que se han producido denuncias contra el gigante de comercio en línea en Alabama, Estados Unidos. Siendo la segunda empresa privada con mayor número de empleados del país, en total suman 800.000 las personas empleadas por Amazon en EE.UU., estos puestos de trabajo se dedican principalmente a la clasificación y envasado del producto. El foco de la denuncia se encuentra en la planta de Amazon en Bessemer, que cuenta con 5.800 trabajadores y donde, tras siete semanas de votación, se decidió si los trabajadores se afiliaban o no a un sindicato. De haber obtenido suficientes votos, se habría constituido la primera organización sindical de trabajadores dentro del mastodonte del comercio electrónico en Estados Unidos, que, sin oponerse oficialmente a la formación de sindicatos, se ha resistido implícitamente durante todo el proceso. 

Los sindicatos son asociaciones de trabajadores constituidas para la defensa y promoción de intereses profesionales, económicos o sociales de sus miembros. Los asalariados habrían votado a favor de la sindicalización para negociar mejores condiciones laborales, especialmente en materia de seguridad, protección contra la Covid-19 y ritmos de trabajo. Este aspecto constituye la principal queja, ya que las jornadas maratonianas de trabajo constan de 10 horas de pie, cargando y descargando, con solo dos descansos de 30 minutos y sin permiso para ir al baño entre horas. Respecto a este último punto se ha creado una gran política, ya que la empresa reconoció en las redes sociales que los conductores se veían obligados a orinar en botellas de plástico por falta de baños. Cabe destacar que los salarios, de 15 dólares la hora, doblegan el salario mínimo establecido en Alabama y no son motivo del descontento laboral, de hecho este ha sido la principal baza de Amazon para frenar la sindicalización.

Para mejorar la situación, los promotores del sindicato se han turnado durante cinco meses en la intersección entre la carretera nacional y los edificios industriales, permaneciendo todos los días presentes en el lugar entre las 3 de la madrugada y las 15, primero para recoger firmas para reclamar una votación sobre la constitución de un sindicato, luego para llamar a votar por el sí y finalmente para agradecer a los trabajadores por su movilización. Los resultados muestran una gran victoria de Amazon: de los 5.805 trabajadores, tan solo votaron 3.215, de los cuales 738 lo hicieron a favor de la propuesta y 1.789 en contra. Gracias a los resultados, el día que estos se dieron a conocer en un escrutinio público, las acciones de Amazon subieron un 1,7%.

“¡Vota Unión Sí!”, uno de los carteles exhibidos en una manifestación a favor del sindicalismo en Amazon. Fuente: EL MUNDO. PATRICK T. FALLON

El almacén situado al sur de Birmingham habría sido pionero, así, la segunda empresa empleadora de Estados Unidos, temiendo el posible éxito de la propuesta y la posible difusión del fenómeno a sus otras 800 plantas situadas en el país, puso medios para evitar la sindicalización. Los recursos han sido variados, desde SMS hasta carteles en el baño. El mensaje de todos ellos era similar, la empresa advertía a los trabajadores que deberían hacerse cargo de los costes sindicales, aduciendo que no necesitan representantes pues pueden contactar directamente con los directivos, por lo que debían votar no. Según el medio prosindicatos More Perfect Union, el condado confirmó haber cambiado la duración del semáforo en rojo, situado en la intersección para llegar a la planta, a petición de Amazon, oficialmente para que el tráfico fuera más fluido. Joshua Brewer, presidente local del Sindicato de Comercio Minorista y Mayorista (RWDSU) que representaría a los empleados, confirmó que esta medida había limitado la familiarización de los sindicalistas con los obreros, pues la luz roja llegó prácticamente a desaparecer. Para responder a estas prácticas inmorales, Stuart Appelbaum, presidente de RWDSU, anunció: “Solicitamos una investigación a fondo sobre el comportamiento de Amazon y sus intentos de pervertir esta elección”. Esto constituye un casus belli que podría dar lugar a una batalla judicial.

Las cifras de votos han sido una sorpresa para las agencias y sindicatos. Los trabajadores recibieron el apoyo de varios personajes públicos, entre ellos el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, y el actual presidente de EE.UU., Joe Biden, que, desde sus redes sociales, animaron a los trabajadores a participar en la votación, apoyaron su derecho a organizarse y recordaron que “la empresa no debe intimidar ni amenazar a los sindicatos”, todo ello sin citar explícitamente a Amazon. En estas últimas semanas, congresistas y ejecutivos han protagonizado una disputa a través de Twitter sobre las condiciones de la empresa y su respeto hacia los trabajadores.

Personalmente, entiendo la situación de los trabajadores y creo que la creación de un sindicato en defensa de sus derechos habría sido la mejor herramienta para alcanzar el pleno bienestar laboral. Además, Amazon podría haber tomado esta amenaza como una oportunidad, de manera que, si hubiera colaborado con el sindicato y con sus empleados, esto habría ayudado a limpiar su imagen. Desde mi punto de vista, Amazon debería intentar conseguir una conciliación con sus trabajadores, para ello, una reacción positiva ante este conflicto habría contribuido. No obstante, dado el fracaso de la propuesta, creo que los trabajadores deben perseverar en su intento de conseguir mejores condiciones laborales.

Aurora Rivarés Martínez

Bibliografía

• AFP, 2021. Denuncian métodos de intimidación de Amazon a sus trabajadores en EEUU que votan crear un sindicato, Bessemer: EL MUNDO.
• Amazon, 2021. Our workforce data. [En línea] Available at: https://www.aboutamazon.com/news/workplace/our-workforce-data [Último acceso: 30 marzo 2021].
• Blanca, G., 2021. Los empleados de Amazon en EE.UU. votan para crear su primer sindicato, Barcelona: LA VANGUARDIA.
• Idoya, N., 2021. Biden apoya la histórica votación sindical a la que Amazon se opone con uñas y dientes, Nueva York: Elperiodico.
• SÁNCHEZ-VALLEJO, M. A., 2021. Amazon reconoce que sus conductores no tienen suficientes baños, Nueva York: El País.
• SÁNCHEZ-VALLEJO, M. A., 2021. Los trabajadores de Amazon rechazan por mayoría la creación de un sindicato en Alabama, Nueva York: El País.