Filomena es el nombre de la gran borrasca que se encuentra sobre casi la totalidad de la península ibérica, sobre todo el noreste de España, este temporal ha provocado grandes nevadas en prácticamente todo el territorio español y ha bajado drásticamente las temperaturas.
Por otra parte la falta de sol y viento impiden la producción de electricidad por medios renovables y las compañías eléctricas la deben producir utilizando métodos no renovables, lo que ha llevado a una gran subida en el precio de la electricidad.
El precio de la electricidad ha subido de manera histórica, un 27%, llegando a 94 euros el megavatio hora, esto ha subido la media española hasta 80 '71 euros al mes.
Este viernes 8 de enero el precio de la electricidad se ha situado por encima de los 94 euros el megavatio hora, el segundo registro más alto, siendo el primero 103,76 euros el 11 de enero de 2002.
Obviamente las bajas temperaturas han obligado a hacer más uso de la calefacción, por lo cual la subida del precio de la luz ha resultado aún más dañina.
Muchas familias se encuentran ya de por sí en una situación precaria debido al Covid-19 y el efecto que esto ha supuesto en la economía (dejando a muchas personas desempleadas), con lo cual el incremento en sus facturas va a suponerles un gran gasto extra.
Como respuesta al aumento del precio organizaciones como la OCU han hecho públicos algunos consejos para reducir el consumo de electricidad, estas serían ajustar la potencia eléctrica para ahorrar energía, depende del servicio contratado; contratar una tarifa con discriminación horaria, con esto se pueden llegar a ahorrar 80€ al año; apagar los aparatos stand-by (aquellos que están “apagados pero encendidos”), con esto se ahorra un 10%de todo lo que se consume (52€ al año); ajustar el gasto en calefacción (la temperatura razonable en casa durante el día sería de 19ºC a 21ºC y por la noche sería entre 15ºC y 17ºC), pues cada grado de más supone un incremento del 7% en el consumo; tener un buen mantenimiento de la caldera (puede significar ahorrar hasta un 15% al año); mantener los radiadores limpios y sin muebles que los tapen (para facilitar la difusión del aire caliente) y utilizar con inteligencia los electrodomésticos, por ejemplo, en la lavadora usar temperaturas entre 40ºC y 60ºC implican un ahorro del 40% en luz, y otro ejemplo sería mantener el frigorífico lejos de fuentes de calor.
Por otra parte, el gobierno ha prometido abrir una investigación con respecto a la repentina subida.
Personalmente creo que esforzándome un poco puedo llegar a entender las razones de la subida del precio, pero considero que no se ha tenido en cuenta el bienestar de los ciudadanos, puede que para algunas personas este aumento en el precio no vaya a suponer un gran cambio en su vida, pero para otras personas esto va a suponer un gasto extra enorme. Opino que, aunque obviamente las empresas deben poner los precios de manera que les favorezca, se trata de una decisión un tanto egoísta que no ha tenido en consideración la situación precaria en la que se encuentran muchas personas, especialmente tras los estragos que el covid ha dejado en nuestra economía.
Considero que las empresas deberían bajar el precio.
Anaïs Solanilla Salamero
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